Friday, January 25, 2008

La opción de la iontoforesis

Siempre que fracasen los antiperspirantes tópicos, la iontoforesis es la mejor alternativa. El aparato puede adquirirse en las farmacias y es especialmente útil en las hiperhidrosis palmoplantares y algo menos en las axilares. Uno de los estudios más recientes publicado al respecto apareció en el 'Internacional Journal of Dermatology en 2002', en él se trataban 112 pacientes con hiperhidrosis (aproximadamente 80% palmoplantar, 5% palmar y 15% palmoplantar y axilar). Con sólo 8 sesiones se consiguió controlar la hiperhidrosis palmar, empleándose agua de grifo como medio conductor y una corriente eléctrica continua. Los efectos secundarios son escasos, siendo el más frecuente la "sensación de agujas y alfileres". En la mayoría de los pacientes, cuando se normaliza la sudoración, se continúa con una pauta de mantenimiento (1 ó 2 veces por semana) e incluso a demanda (volver a utilizar el aparato cuando se vuelva a sudar en exceso).

Para las hiperhidrosis de axilas, que no responden tan bien a la iontoforesis, está aprobado el uso compasivo hospitalario (es un tipo especial de autorización sanitaria) de la toxina botulínica. La toxina botulínica consigue una respuesta máxima a los 7 días que puede mantenerse de 4 a 6 meses, con mejores resultados tras un segundo tratamiento. Los efectos secundarios son escasos, pero el coste del producto y la técnica es elevado.

Finalmente, quería hablaros (de hecho ya he recibido una pregunta al respecto en el foro) de las opciones quirúrgicas. Actualmente se aboga por la simpatectomía endoscópica transtorácica para hiperhidrosis de miembro superior incapacitante. El mecanismo por el que mejora la sudoración esta técnica es a través de la alteración de la actividad simpática fisiológica, pues se destruyen ganglios simpáticos dorsales... Esto os lo detallará más el cirujano torácico, que es el encargado habitualmente de realizarla. Lo que sí os puedo decir es requiere anestesia general y dura 1 hora aproximadamente, se accede a los ganglios simpáticos por vía endoscópica y el paciente suele estar recuperado en una semana. Como cualquier intervención quirúrgica, tiene sus complicaciones por lo que es importante seleccionar bien los pacientes y debe ser realizada por expertos. El efecto secundario tardío más frecuente es la hiperhidrosis compensatoria, es decir, sudar por otras partes (como, por ejemplo, el abdomen). La frecuencia es variable, con datos que oscilan entre el 20 y el 75% de los casos. En dichas zonas, podría inyectarse toxina botulínica.

Pero como resumen de estos tres blogs dedicados al sudor, os insistiría en acudir al dermatólogo para conseguir un diagnóstico y un enfoque terapéutico adecuado a vuestro problema.

Artículo publicado en Yo Dona, de www.elmundo.es

Sunday, January 20, 2008

Una operación que implica grandes riesgos

Creo que yo tuve hiperhidrosis axilar desde que empecé la adolescencia. Desde ese momento pasé por todos las incomodidades que este "mal" supone. No quería usar ropa de colores oscuros porque el sudor era muy evidente, en invierno aunque hacía frío yo igual sudaba y tenía que cambiarme de ropa constantemente y en verano ni qué decir, las manchas del sudor no me dejaban tranquila a ninguna hora.

A los 24 años me enteré de que existe una opción para tratar la hiperhidrosis, una cirugía que corta el nervio que controla las glándulas sudoríparas de la zona en cuestión, en mi caso las axilas, y que garantizaba dejar de sudar. Me documenté mucho sobre esta intervención y encontré opiniones divididas, ya que aunque hay una promesa de mejora total, existe el riesgo de una sudoración compensatoria, sobre todo en la espalda, y otros riesgos por la misma operación, que se hace con anestesia general.

Por suerte encontré una solución antes de la operación. Se trata del Hydrol. Un producto maravilloso, que cambió mi vida y controló por completo mi problema de sudor. Luego contaráé con mayor detalle los beneficios del Hydrol. Ahora los quiero dejar con este video que explica algunos riesgos de la operación para la hiperhidrosis. Creo que vale la pena verlo y considerar otras opciones antes de operarse. Hay muchas opciones que se pueden tomar antes que optar por la operación. Tómenlo en cuenta.


El exceso de sudor: Un problema frecuente

El exceso de sudoración o hiperhidrosis es bastante frecuente:
  • En el 60% de los casos, afecta palmas y plantas
  • En el 30-40% el problema se localiza en las axilas

A veces la hiperhidrosis es palmoplantaraxilar (aproximadamente 15%) y algunas personas nos consultan por un molesto sudor en la cara (sobre todo la frente) y el cuero cabelludo.

La causa exacta es desconocida, aunque en muchas ocasiones los factores emocionales (estrés, ansiedad...) son desencadenantes y también puede existir historia familiar. ¿Cómo se puede manejar este problema? El primer paso (antes de tratamientos más agresivos) es el uso correcto de antiperspirantes tópicos, que se definen como sustancias que reducen la sudoración en al menos un 20% (cuando la temperatura ambiente está elevada).

En general, la mayoría de la población en España emplea desodorantes. ¿Son lo mismo que los antiperspirantes? No, mientras que los antiperspirantes (como su nombre indica) frenan la sudoración; los desodorantes contienen jabones y perfumes, para evitar malos olores (aunque pueden tener en su composición agentes antiperspirantes).

En condiciones higiénicas habituales, no sería necesario usar desodorante puesto que la limpieza o ducha diaria elimina las bacterias que, de persistir en el tiempo, serían descompuestas y provocarían mal olor. Pero, como a pesar de esta observación, muchos no nos sentiríamos cómodos sin utilizarlo, se deben elegir productos hipoalergénicos y, por supuesto, sin alcohol. Con cierta frecuencia vemos dermatitis en axilas causadas por los desodorantes.

Para las personas que nos consultan por un problema de exceso de sudor, debemos siempre recomendar un antiperspirante. Desde que en 1916 Stillian descubrió que el cloruro de aluminio hexahidratado disminuía la sudoración, la referencia y base de los antiperspirantes son las sales de aluminio, en diferentes formulaciones. Son altamente eficaces, y no es necesario utilizarlos todos los días: dos o tres veces por semana suelen ser suficientes para controlar el exceso de sudoración. La desventaja es la posible irritación de la piel, por lo que debéis tener cuidado y aplicarlo siempre sobre la piel completamente seca (incluso secarla previamente con un secador de pelo).

Existen preparados comerciales en toallitas, spray, roll-on; y también algunas fórmulas adaptadas para niños con el fin de aumentar la tolerancia.

En ciertas localizaciones específicas, como los pies, vuestro dermatólogo os puede recomendar tratamientos alternativos (la mayoría como fórmulas magistrales, es decir, preparados específicos que elaborarán en la oficina de farmacia).

En la mayoría de los casos, el problema se controla con antiperspirantes tópicos; aunque como el factor emocional está habitualmente presente serían recomendables técnicas de relajación (yoga, biofeedback...), e incluso, a veces, medicación específica (siempre bajo estricto control médico).

Si la hiperhidrosis no se controla, el segundo escalón de tratamiento es la iontoforesis de uso domiciliario. Es un aparato de venta en farmacias (existe un dispositivo para axilas y otro para manos-pies). ¿En qué consiste la iontoforesis? Disminuye el sudor mediante el paso de ciertos iones a través de la piel, para lo que se emplea una corriente continua de baja intensidad. Se utiliza con agua del grifo y podéis conseguir buenos resultados con 2-3 sesiones semanales. El sistema Drionic fue aprobado por la Food and Drug Administration (agencia federal americana que autoriza medicamentos) en el año 1984. Es muy seguro, pero está contraindicado en portadores de maracapasos o con arritmias cardiacas, y en mujeres embarazadas.

Para casos de hiperhidrosis muy severos o recalcitrantes, se reservaría la toxina botulínica o la cirugía, de los que hablaremos más adelante...

Artículo publicado en Yo Dona, de www.elmundo.es

Thursday, January 17, 2008

Sí se puede dejar de sudar

Durante años sufrí las incomodidades de la sudoración exsesiva que se conoce medicamente como hiperhidrosis. Aquí te contaré cómo llegué a encontrar la solución a este desagradable problema.